LA CETM ANALIZA LA INCORPORACIÓN DE ESPAÑA A LA ALIANZA DE LA CARRETERA

A raíz de las declaraciones del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, mostrándose favorable a los objetivos que persigue la Alianza Europea por la Carretera y a la inclusión de España en la misma, desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) queremos hacer las siguientes consideraciones:

Aunque esta Alianza dice nacer con el objetivo común de luchar contra las prácticas fraudulentas y mejorar los derechos sociales de los trabajadores, existen una serie de factores que incumplen dichos principios y que conviene recordar:

  • Solo están representados en ella diez de los 28 Estados Miembro de la Unión Europea, por lo que difícilmente se logrará una interpretación uniforme que permita frenar estas prácticas.
  • Plantea un enfrentamiento entre los intereses de los países centrales, partidarios de cambiar el modelo actual con medidas unilaterales más restrictivas y proteccionistas, y los periféricos como España, que defienden la flexibilización.
  • Algunas de las normas internas puestas en marcha por países firmantes de esta Alianza están bajo procedimiento de infracción por parte de la Comisión Europea por atentar contra el mercado único.

Aunque consideramos imprescindible desarrollar de forma urgente un plan armonizado que luche contra problemas como el dumping social, las empresas buzón y la competencia desleal que ejercen ciertas cooperativas ilegales, no podemos apoyar una Alianza con países que, lejos de buscar la cohesión, únicamente se preocupan de proteger sus mercados interiores, oponiéndose sistemáticamente a la puesta en marcha de medidas tan importantes para el transporte español de mercancías por carretera como las siguientes:

  • Reconocer que los conductores profesionales, por su trabajo específico, no son trabajadores desplazados, sino itinerantes.
  • Dar al cabotaje unas normas más sencillas, para lo que bastaría con permitir un número indeterminado de operaciones de cabotaje en los cinco días siguientes a la realización del transporte internacional.
  • Flexibilizar el reglamento 561/2006, con el objetivo de facilitar al conductor que pueda disfrutar de su descanso semanal en casa, para lo que es necesario ampliar el número de días entre descansos semanales de los seis actuales hasta nueve.
  • Permitir a los conductores realizar el descanso semanal en las cabinas de los vehículos, máxime cuando no hay un número de hoteles suficientes para albergar a todos los conductores, y los que hay no cubren los estándares de confort y limpieza que si aportan las cabinas de una cabeza tractora de última generación.
  • Establecer una normativa comunitaria con un planteamiento común para todos los Estados miembros que, sin incrementar los requisitos documentales, regule la figura del salario mínimo.

La CETM considera que solo poniendo en marcha medidas como las anteriores, basadas en la flexibilización y no en la imposición, conseguiremos mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y la competitividad de nuestro tejido empresarial, a cuya defensa está enfocada nuestra organización desde su creación.

LA CETM RECHAZA LA AMPLIACIÓN DE LOS PEAJES EN GUIPÚZCOA

El pasado 13 de abril, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) dio la razón al sector del transporte de mercancías por carretera anulando el cobro de peajes en la A-15 y N-I en Guipúzcoa por considerar que era, tal y como siempre hemos denunciado, disconforme a Derecho por discriminatorio.

A pesar de esta sentencia, que además condenaba en costas a las Juntas Generales y a la Diputación Foral de Guipúzcoa, estas se negaron, obviando nuestras reclamaciones, a suspender cautelarmente el cobro de los peajes hasta que el Tribunal Supremo dictara una sentencia definitiva.

Esta decisión, que chocaba con los intereses de todos los Guipuzcoanos por irresponsable, al asumir el riesgo de tener que proceder a la devolución total de los peajes más los intereses correspondientes si finalmente se ratificaba la nulidad de los mismos, se basaba, según la propia Diputación guipuzcoana, en la confianza que tenían en los argumentos expuestos en su recurso de casación contra la sentencia del TSJPV.

Los cambios que la Diputación de Guipúzcoa planea realizar próximamente en estos peajes, ampliando los tramos sujetos a los mismos para encubrir su clarísimo carácter discriminatorio, no solo pone en duda su supuesta confianza en que el fallo definitivo del Supremo les favorezca, sino que también muestra un injustificable afán recaudatorio que le lleva incluso a intentar buscarle atajos inaceptables a la justicia con tal de poder mantener los millonarios ingresos derivados de estos peajes.

En la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) si que confiamos en que el Tribunal Supremo ratifique la sentencia del TSJPV declarando definitivamente ilegales estos peajes, por lo que insistimos a todas las empresas de transporte en que conserven los justificantes de pago de todos los peajes abonados en estos tramos de la A-15 y N-I, de cara a una más que probable futura reclamación, que les facilitaremos.

Finalmente, nos llama poderosamente la atención que las asociaciones de transportistas de Guipúzcoa, que de manera absolutamente insolidaria se descolgaron de las protestas de todo del sector del transporte contra la puesta en marcha de estos peajes cuando comprobaron que afectaban principalmente a los transportistas que circulaban en tránsito, se muestren ahora, que los peajes también van a afectar al transporte local, tan beligerantes en contra de los mismos

GRANDES ORGANIZACIONES EMPRESARIALES INTENTAN CONSEGUIR LA IMPLANTACIÓN DE LAS 44 TONELADAS

El Grupo para el Impulso a la Competitividad del Transporte, formado por 27 grandes organizaciones empresariales, entre las que se encuentran las principales asociaciones de cargadores de nuestro país, ha recibido el apoyo de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), en su intento de aumentar hasta las 44 toneladas la Masa Máxima Autorizada (MMA) para el transporte de mercancías por carretera, que actualmente está limitada a 40 toneladas, amparándose en “la reducción de emisiones que supondría la ampliación de la MMA, sin necesidad de inversiones y otros costes asociados para el sector del transporte”, según informa una de las organizaciones más destacadas de los cargadores, Aeutransmer.

Lamentablemente, en nuestra opinión, las buenas intenciones de la OECC chocan frontalmente con la realidad, a la hora de implantar las 44 toneladas.

Hace ya dos años que la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), y el resto de las organizaciones integradas en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), negocian con las principales asociaciones de cargadores (Aecoc, Aeutransmer y Transprime), la búsqueda de un acuerdo que mejore las condiciones de trabajo de nuestros conductores y atienda nuestras demandas, como –entre otras- la eliminación de los tiempos de espera en la carga y descarga; la revisión del precio del transporte en función del coste del combustible; la reducción de los plazos de pago y la desaparición de los tenders (subastas a la baja) en los servicios de transporte por carretera. Por toda respuesta a unas medidas que creíamos encaminadas a implementar mejoras para el conjunto del sector, solo hemos obtenido una negativa frontal que demuestra que su único objetivo era ampliar la capacidad de carga de los vehículos para incrementar la rentabilidad de sus negocios, sin contrapartida alguna para el sector del transporte.

En consecuencia, la CETM entiende que esta es una maniobra más de la industria y los cargadores, quienes pretenden presionar a los poderes públicos para conseguir una ampliación de la capacidad de transporte, que rechazamos rotundamente.