ÚLTIMA HORA DE LA CRISIS CORONAVIRUS

En nuestro país los infectados ascienden a 2.240 y el número de fallecidos se eleva a 55.

En Madrid todos los museos que dependen del Ministerio de Cultura como el Museo del Prado, el Thyssen o el Reina Sofia han echado el cierre hasta nuevo aviso. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ayer recomendó a la población evitar las aglomeraciones en sitios cerrados y también en espacios abiertos como parques o terrazas. Ayuso avisó de que este fin de semana se espera un repunte de los casos y negó que se vayan a tomar medidas más drásticas como el cierre de la capital.

Ante la falta de material sanitario, el Ministerio de Sanidad aseguró ayer que va a repartir 400.000 mascarillas y en Madrid ya han contratado a más de 1.000 profesionales.

Toda la provincia de Álava ha suspendido las clases a partir de este jueves. En Igualada (Barcelona) se ha conocido un brote con al menos 20 casos y se han suspendido las clases en las localidades limítrofes de Ódena, Vilanova del Camí, Jorba y Santa Margarida de Montbui.

Hoy se celebrará el Consejo de Ministros Extraordinario a las 12:30 horas y se anunciarán nuevas medidas de carácter económico, como la posible compensación a los padres o moratorias y créditos blandos para las empresas. Sánchez se reunirá con CEOE, Cepyme y los sindicatos esta tarde para establecer un calendario de reuniones.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, comparecerá a las 12:00 horas para analizar la situación.

La OMS ayer declaró el brote de coronavirus como una pandemia. Este cambio se produce porque los niveles de propagación y enfermedad son “alarmantes”. El virus se está propagando con mucha rapidez y no ocurre como en el caso de la gripe común que, llegado un punto, el número de casos disminuye.

Aún así, desde la OMS recuerdan que es la primera pandemia del mundo que se puede controlar y aclaran que las medidas y recomendaciones de salud a seguir son las mismas. Se prevé que al menos el 70% de la población se contagie.

En Italia: Ya hay 12.462 infectados y el número de muertes asciende a 827. Finalmente, tal y como hemos venido avisando, el país ha tomado medidas más drásticas para parar la propagación. Después de China, es el país más afectado por el COVID-19. Los hospitales no dan abasto y hay cierto temor de que el sistema sanitario pueda colapsar en los próximos días.

El primer Ministro, Giuseppe Conte, anunció ayer el cierre de todas las tiendas y establecimientos a excepción de las farmacias y supermercados. Restaurantes, bares, peluquerías, centros de estética y todas las actividades de venta minorista quedan suspendidas. Como excepción también estarán abiertos los estancos, quioscos, bancos, servicios postales y de seguros.

Los restaurantes sí que permanecerán abiertos en las áreas de servicio de autopistas y carreteras o en estaciones de ferrocarril, aeropuertos y hospitales. Cabe destacar que las industrias y las fábricas continúan con su actividad de producción con la condición de que se tomen las medidas de seguridad pertinentes para proteger a los trabajadores. También está permitido la venta al por menor de hardware, pinturas, vidrio, equipos eléctricos, artículos sanitarios, de iluminación, ópticas, etc. La actividad del sector agrícola, ganadero y agroalimentario también continúa.

En EEUU ya se han superado los 1000 infectados y hay 31 fallecidos. El presidente Donald Trump ha anunciado la suspensión de todos los viajes desde Europa (a excepción de los procedentes de Reino Unido) hacia el país a partir del viernes y durante los próximos 30 días. La Unión Europea evaluará hoy esta decisión.

China ha comunicado que ya ha superado el pico más alto de la epidemia. El martes en Wuhan solo se detectaron 15 casos, la cifra más baja desde que comenzó la crisis.

En África ya son 12 los países infectados y al menos se han producido dos muertes. Costa de Marfil ha sido el último país en detectar el primer caso. En Uganda, donde todavía no se ha detectado ningún infectado, además de imponer la cuarentena a los viajeros procedentes de países de alto riesgo, los pasajeros serán rociados con desinfectante al entrar en el aeropuerto.